Descanso, cultura, aventura, tradición, playa, montaña…a tu alcance.
Nuestros clientes…opinan.
Fuimos con los niños y todos nos hemos quedado hechizados con Cuevas La Granja. Nos quedamos en La Azucarera por tener dos plantas y cama matrimonio. Es acogedora, limpia, moderna aún manteniendo el «efecto troglodita», bonita, muy cómoda y calentita en invierno. Reina una tranquilidad en los exteriores, que provoca un sueño profundo – hasta que se despertaron los niños!. Aparte, nos dieron mucha información imprimida de la comarca, del pueblo, de los hallazgos arqueológicos etc. pero después de comer muy bien en el pueblo de Benalúa, quisimos volver corriendo a la cueva a pasar un rato entrañable con la chimenea puesta y admirando las vistas nevadas de la Sierra. Volvería en un paf! sin pensármelo.
Acabamos de volver de una escapada romántica a la zona de guadix y alojarnos en cuevas la granja… espectacular. La casa cueva muy bonita,limpia y bien decorada. El servicio excelente. Maribel nos dio cosejos muy útiles para movernos por la zona. Seguimos todos sus consejos y sacamos partido a nuestro viaje. El restaurante, espectacular. La comida deliciosa, el servicio excelente y el chef nos hizo unas recomendaciones deliciosas. Esperamos volver muy pronto. Gracias.
Mi opinión es compartida con mi pareja, que fue con quien visité este alojamiento. Hemos venido encantados con el trato recibido, con el alojamiento, los detalles de la cueva, la limpieza, el entorno, todo en general nos gustó. Y luego hicimos una pequeña ruta por los alrededores (con ayuda de algunas recomendaciones de una de las propietarias) y descubrimos pequeños rincones que no tenían desperdicio. La comida de la zona muy buena también, en general nuestra estancia ha sido muy buena, recomendable 100% y para repetir pronto!!
No podéis dejar de ir por tener la maravillosa Granada con la Alhambra, pero merece la pena volver y visitar Guadix y su comarca. En concreto en Benalúa un pequeño y encantador pueblo se encuentra este alojamiento. En la recepción os encontraréis a Maribel, desde el comienzo te parece que la conoces de toda la vida, te orienta sobre las actividades que hacer por la zona y la verdad es que no ves el momento de realizar todas las actividades que te propone. Las cuevas son ´muy acogedoras, su decoración, el lugar tranquilo en el que se encuentran, además si no te apetece cocinar puedes aprovechar el restaurante, se come genial. Una experiencia genial ¡¡¡¡