La Alhambra de Granada es uno de los monumentos más espectaculares de Andalucía, de visita obligada si nos acercamos a Granada: Siempre tiene un nuevo detalle mágico para descubrir.
Asociado su nombre a la magia, al flamenco, la poesía, la inspiración… la Alhambra también es un referente de la cultura popular.
No pases por Granada sin descubrir su embrujo y la espectacular Alhambra.
#El monumento es una ciudad palatina Andalusí.
Un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al monarca y a la corte del Reino Nazarí de Granada.
Su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí.
También en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.
#Su parte más antigua es la Alcazaba.
Esta es un recinto militar, por lo que cuenta con diversas torres defensivas, como las de la Vela y la del Homenaje, entre otras.
La Alcazaba, llamada Qa’lat al-Hamra, es decir, Castillo Rojo, dará nombre posteriormente a todo el conjunto, que será conocido como Madina al-Hamra, la ciudad de la Alhambra.
#Junto a la Alcazaba surge, posteriormente, una ciudad palaciega.
El complejo de los Palacios Nazaríes, que pudieron ser siete, comienza por el Mexuar, en el que funcionaba el Tribunal Real.
Anexo a éste se situaba el Palacio de Comares, articulado en torno al magnífico Patio de los Arrayanes, el centro de la actividad diplomática y política.
En el Patio, el agua de la alberca conseguía maravillar a los visitantes con un espectacular efecto de espejo, que reflejaba los arcos y la Torre de Comares y hacía de la construcción un palacio flotante.
El conjunto de los Palacios Nazaríes se completa con el complejo de edificios situados alrededor del Patio de los Leones, quizá el lugar más emblemático de la Alhambra.
Éste era el núcleo de la residencia privada del sultán, en el que también había unas dependencias destinadas a las mujeres.
El último rey Nazarita que la habitó y perdió fue Boabdil.
Según la leyenda, bella pero incierta, al llegar al punto desde el cual se ve aún la ciudad por el camino de la costa, antes de perderla de vista tras una colina, refrenó su caballo, suspiró llorando y, entonces, fue cuando su madre, la implacable sultana Aixa, le dirigió el famoso apóstrofe que dice:
“llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”
Por lo que desde este momento se conoce este sitio con el nombre de Suspiro del Moro.
La historia de La Alhambra está plagada de multitud de historias interesantes que es mejor conocer in situ.