Esta semana hemos cumplido por fin con una visita pendiente, acudimos al Taller de pan en Trópolis, en Alcudia de Guadix, perfecto para grandes y pequeños.
El plan para este fin de semana era insuperable: Pasar una mañana genial aprendiendo a hacer pan con los peques. Salimos hacia Alcudia de Guadix, que nos pilla bien cerquita de Cuevas La Granja (unos 15 minutos) y llegamos a Trópolis.
# Tomando contacto…
La primera impresión es increíble, pues se trata de un conjunto de museo y talleres excavados en cueva, con lo que se integra perfectamente en el paisaje y en la idea de trogloditismo que quiere transmitir.
La cultura troglodita se respira en todas sus zonas: Desde el campo de fútbol, la plaza para eventos y, por supuesto, el museo, la tienda, los talleres…fijaos en los detalles, porque son muchos y muy originales.
# ¡Bienvenidos a Trópolis!
La primera parte de la visita es la bienvenida por parte de Enrique, el encargado del Complejo y que sería nuestro acompañante durante la mañana.
Con su explicación clara, sincera y apasionada, deja claro lo mucho que le gusta su tierra y lo mucho que conoce sobre el tema. Aunque nosotros ya somos alumnos aventajados, ¡nos quedamos encantados!
# ¡A trabajar: Taller de Pan en Trópolis!
Pasamos luego al Taller de pan en Trópolis, una zona amplia y muy, pero que muy bien equipada, donde nos pusimos «manos a la obra».
Por supuesto, lo primero, ponernos los delantales y gorros (cosa, que, a los niños, les encantó) y lavarnos las manos (cosa, que a los niños, taaambién les encantó…por eso de tirar un poco de agua allí y allá).
Con todos los ingredientes preparados y con la sencilla y divertida explicación de Enrique, fuimos aprendiendo y amasando un pan la mar de bonito y que, de verdad, ha sido el «mejor que nos hemos comido nunca».
Aprendimos también muchos secretos sobre la elaboración del pan…de eso no digo nada, que luego os lo explicará Enrique.
Deciros que el taller es una delicia, pues Enrique sabe perfectamente equilibrar entre la diversión y el aprendizaje, haciéndolo muy ameno y con un trato cercano que es una maravilla.
Dejamos el pan fermentando y tuvimos un pequeño descanso para quitarnos la masa de los dedos (algunos, ¡hasta en las orejas llevaba!) y tomarnos un tentempié.
# Un ratito para descansar
Dimos una vuelta por el exterior y encontramos la Tienda de recuerdos y a Eli, la otra pieza importante de Trópolis, pues es un primor para atender y tratar con el público.
Compramos algunas cosillas (¡¡y es que hay de todo!!): Un mamut de peluche, un riquísimo queso en aceite que Eli prepara y, bueno, sí, un coche de juguete para el más pequeño (¡que tiene colección!).
Después del descanso, volvimos con Enrique para meter el pan en un impresionante horno de leña…¡ya quedaba menos para probarlo!
# Visita al Museo
Mientras el pan se cocinaba, pasamos a ver el museo. Nosotros, los «cueveros» ya estamos muy acostumbrados al tema de las cuevas, pero estoy segura de que puede ser un buen punto de partida para los que queráis saber más sobre el tema del trogloditismo.
Lo que más nos gustó fue descubrir que también se realizan talleres de elaboración de queso (¡yo me apunto, seguro, seguro, para el próximo!). Ahí fue donde me enteré de que Enrique es un auténtico maestro quesero.
# Hora de la Tapa
Una vez terminamos la interesante visita, nos tomamos un vino de la tierra con ese magnífico queso en la Bodega (donde también se hacen catas de vino y otros eventos).
Allí nos volvió a atender Eli con todo el cariño.
# ¡A por el pan y algo más!
Con el saborcito del buen vino de la Comarca, nos fuimos al fin a recoger nuestro pan…¡estupendo! Como somos 4, pues 4 panes bien grandes, así que hemos tenido para 4 días (y seguía bueno!): Tostadas, tostas, migas…
Como ya era hora de comer, nos fuimos al Bar Magán (que está a un par de minutos) a tomarnos unas (grandes) tapas.
¡Misión cumplida! Aprendimos a hacer pan y los peques, encantados y bien preparados para descansar después de «tanto esfuerzo».
¡Así que os recomendamos hacer este genial Taller de Pan en Trópolis!
Disfruto muchísimo leyendo tus post y tomando nota a tus recomendaciones. Enhorabuena!!!! Porque además en este caso visité Trópolis hace muy poquito y la experiencia es digna de recomendar…. tal cual nos la cuentas. Me apunto lo de las tapas en el Bar.